15 abr 2011

"PUNK CON QUESO" PERU 80s

UNA SEUDO FIESTA PUNK EN LIMA ANTES DEL ROCK SUBTERRÁNEO (1982)



¿Pitupunks en Lima antes del estallido mediático del Rock Subterráneo? La respuesta es no, pues ni a eso se llega. Sin embargo, la nota que transcribimos a continuación nos obliga a situarnos en un contexto en el cual la difusión del punk rock en nuestro medio se daba, fundamentalmente, entre los jóvenes de las clases media y alta limeñas, de donde surgieron también las primeras bandas «punk» del Perú. Está demás decir que ninguna de dichas agrupaciones, hoy casi completamente olvidadas, perteneció ni se vio involucrada en los orígenes de la movida del Rock Subterráneo.

Paralelamente a dichos "precursores" -¿podemos llamarlos así?- y muy tardíamente, si nos atenemos a lo que venía sucediendo en los países del Primer Mundo o en nuestro vecino Brasil, surge una idea deformada del «punk», la misma que termina convirtiéndolo en una excusa más para ir a la misma discoteca de siempre (en este caso se trata del «Mediterráneo», ubicado en las primeras cuadras de la avenida Camino Real en San Isidro) pero disfrazado de «punk», una "moda" que, por lo que se ve en las fotos, nadie parecía conocer muy bien aun.

Nuestro agradecimiento a los historiadores Eduardo Barriga y Edgar Villegas, quienes proporcionaron la información para ubicar el texto periodístico.


PUNK CON QUESO
AMABLES NIÑOS TERRIBLES QUE POR UNA
NOCHE RINDIERON CULTO A ESE HORROR
CONTROLADO QUE DICEN QUE ES EL "PUNK"


Violencia no es sólo un puñetazo, o como decían los antiguos, un puntapié en la canilla. Violencia también puede ser tener el pelo verde y/o azul y vestirse con un deliberado gusto por lo chocante. Así lo han descubierto los epígonos del "punk", un amable movimiento de violencia, que en su versión nacional a lo sumo lograría horrorizarnos durante unos segundos, antes de enterarnos que se trata de un grupo de buenos muchachos de la localidad, camino al «Mediterráneo», club que el otro día toleró y fomentó el ingreso de todo "punk" con buenos modales que se presentó frente a sus puertas. Fue, pues, una noche tremebunda, pero, como dice «Pelé», "con mucho amor".

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