1940 - 2014
La corriente del surrealismo, una de las más representativas del arte contemporáneo, tuvo su mayor apogeo durante la primera mitad del siglo XX; una época de cambios que impulsó a un grupo de artistas a buscar un nuevo lenguaje mediante el cual pudiesen expresar sus pensamientos, libres de ataduras o de cualquier otro tipo de preocupación. Sin embargo, no fue hasta 1966 cuando un joven artista suizo redefinió la corriente con su estilo único, llevándola hacia nuevas direcciones, lo que le valió convertirse en uno de sus más respetados exponentes.
H.R.Giger redefinió el surrealismo como un instrumento a través del cual ha logrado manifestar sus más oscuras y siniestras inquietudes de forma exitosa, impulsando a su vez todo un subgénero que ha sido denominado Realismo Fantástico.
Desde niño, Giger se caracterizó por ser una persona extremadamente callada y aparte de los demás. Recuerda que en su infancia sus sitios predilectos eran lugares oscuros y totalmente alejados de cualquier lugar con “más vida”. Durante esa época, el joven vivió varios episodios en su escuela que caracterizaron no solo su forma de ser, sino también parte de su personalidad artística: “En el jardín de infancia católico donde siempre había que rezar cuando nos portábamos mal nos ponían delante de un cristo ensangrentado y nos recordaban que éramos los culpables de su dolor…” relata Giger.
Este artista, originario de Chur, Suiza, inició desde muy joven su peregrinar por el mundo creativo. Mostró interés por varios exponentes, pero muy en especial por los trabajos de Dalí y Jean Cocteau. Sin embargo, a diferencia de estos representantes, Giger encontró motivación en temas de tono siniestro tales como oscurantismo y la extraña mezcla de elementos orgánicos con sintéticos, acción que lo llevó a ser calificado erróneamente como desubicado. En sus primeros trabajos, empezó a darse a conocer como diseñador, sin embargo, para 1969, ya trabajaba como artista independiente logrando así exponer sus primeros trabajos para finales de ese año.
Durante una gran parte de su carrera, Giger ha utilizado el aerógrafo como técnica dominante. Ha logrado crear ambientaciones monocromáticas con esa sensación de pesadilla muy característica en sus obras. La interacción entre partes orgánicas y artificiales, le ha permitido explorar el campo del fetichismo, dando como resultado composiciones hasta cierto punto visionarias y apocalípticas, generando así todo tipo de reacciones por parte de distintos círculos. Actualmente es considerado como todo un maestro en la aerografía, e incluso se le ha llegado a catalogar como el mejor artista de aerógrafo de nuestro tiempo. A pesar de haber logrado el éxito con dicha técnica, Giger es también conocido por la elaboración de esculturas y muebles basados en sus diseños biomecánicos.
Como fuente de inspiración, el artista utiliza las experiencias de sus pesadillas, así como sus frecuentes crisis de insomnio. Ante esto, afirma que sus creaciones son simples terapias que le dan escapatoria a sus demonios internos de una manera artística e intelectual.
Considera la unión de elementos orgánicos y mecánicos como algo muy interesante e inclusive, natural. Constantemente afirma una fuerte intención del hombre de evolucionar hacia eso, hacia una especie de embrión semi-sintético que llevará nuestra especie hacia el siguiente estado de evolución. En sus inicios esa idea era algo visto como abominable por distintos grupos. Sin embargo, conforme han pasado los años, los avances de la medicina y la utilización de prótesis en cirugías han confirmado hasta cierto punto esa ideología y ese interés del hombre por fungir como creador, recurso bastante reiterativo en de las obras de Giger. Aún así, la gente lo sigue viendo como una especie de pesadilla o bien una realidad extraña al factor cotidiano. Respecto a esto, el artista agrega: “Dicha idea es algo que atemoriza a mucha gente lo cual me resulta atractivo. Es curioso como el hombre destruye a través de guerras y experimentos elementos orgánicos y los va suplantando con partes mecánicas”. .
A lo largo de su carrera, alrededor de veinte libros han sido publicados recopilando las diferentes facetas del artista dando constante testimonio de su creatividad e ingenio y demostrando por que Giger puede ser catalogado como único en su género. La gran mayoría de sus obras son de una gran aceptación entre sus seguidores pero ninguna ha sido tan exitoso como el “Necronomicon” de 1977. Esta obra es considerada por los críticos como un pilar fundamental en su carrera y la definen como la que mejor describe su pensamiento y forma de ser. Debido a su éxito, se publicó en el año de 1985 su continuación titulada simplemente Necronomicon II.
El mundo de cine no ha pasado de lejos para H.R. Giger, ya que sus caminos se han cruzado en diversas ocasiones dando como resultado una relación bastante agridulce. A pesar de su enorme talento, su presencia siempre fue marginada por los propios directores quienes lo veían como una amenaza para sus proyectos. Como prueba de ello se encuentran varios bocetos para la película Dune los cuales fueron desechados a última hora o bien un diseño del batimóbil para la película Batman Forever el cual también fue descartado.
Su contribución mas importante para este campo fue el diseño para la criatura de la película Alien de 1979. Su trabajo para esta obra, fue inspirado en varias de sus obras previas tales como “Necronom V”. El artista no solo diseñó la criatura sino también colaboró en la construcción de distintas partes del set. Su ingenio y perspectiva capturaron no solo la esencia de la criatura sino también la admiración del director del filme, Ridley Scott quien hasta la fecha al referirse al éxito de la película le da parte del crédito al artista. Giger obtuvo en esta ocasión la colaboración de Carlo Rambaldi , famoso por su taller de efectos especiales, para terminar de darle vida a la criatura Alien. Dicho esfuerzo le hizo acreedor de un premio Oscar en la categoría de mejores efectos visuales en la ceremonia de1980. A pesar de que se convirtió en pilar fundamental del equipo de producción, el artista fue inexplicablemente excluido de la producción de su secuela “Aliens” por James Cameron, director del proyecto. Años mas tarde, colabora para las secuelas Alien 3 y Aliens Resurrection. Sin embargo, las diferencias entre el artista y los productores fueron cada vez mayores produciendo un divorcio absoluto con los realizadores de ambos proyectos. Como si fuese poco, la Fox decide sorpresivamente eliminarlo de los créditos de cada una de las películas desatando la furia de Giger y reclamando airosamente la autoría del diseño del personaje. Luego de años de querella, el artista logra un arreglo con la compañía.
A pesar de estas amargas experiencias, decide darle una nueva oportunidad al cine y participa a mediados de los noventa como artista conceptual para la película Species propiedad de la MGM.
En el ámbito de la música, la experiencia del artista ha sido bastante gratificante. Su arte ha ilustrado los trabajos de respetados músicos como el álbum Brain Salad Surgery de Emerson Lake And Palmer y el disco Koo Koo de Debbie Harry. Estos han sido considerados en la lista de las 100 mejores portadas en la historia de la música por parte de la revista Rolling Stone. Otras colaboraciones dignas de rescatar son Heartwork de Carcass y How The Gods Kill de Danzing III.
A principios de los noventa, Giger trabajó en la elaboración de un museo donde pueda exhibir su trabajo. Tras varios años de esfuerzo, inaugura en 1998, en la ciudad de Gruyères, Suiza, el Museo H.R. Giger. Este se encuentra ubicado en el Château St. Germain, una edificación de cuatro pisos dedicada a exhibir en forma permanente su trabajo el cual va desde pinturas, esculturas, muebles hasta diseños para películas realizadas en un periodo que va desde 1960 hasta la actualidad.
A pesar de las críticas recibidas, este artista ha mostrado una actitud de perseverancia y de mantenerse fiel a su estilo. Conforme van pasando los años, su trabajo es cada vez mas reconocido no solo por la gente sino también por compañías quienes buscan nuevas fuentes de inspiración para lanzar sus productos. Recientemente la compañía de guitarra Ibáñez lanzó al mercado el modelo Ibáñez Iceman y la Ibáñez RGTHRG1 las cuales presentan ilustraciones del artista en ellas. Recientemente hizo el diseño de un tren para un spot televisivo perteneciente a la marca Levi’s.
El mundo del surrealismo tuvo un segundo aire a través de este artista sueco. Su crítica hacia la mecanización del hombre y la búsqueda de la perfección a través de lo sintético una idea que definitivamente ha causado eco en diversos sectores. Su forma de ver el hombre y su deseo de perfeccionamiento muchas veces siniestro y frío, hace denotar una posición la cual define a H.R. Giger como algo mas que un simple artista. Sin duda alguna, el género artístico presenta no solamente un crítico, sino un visionario.
Documental "H.R. Giger Revealed" (David N. Jahn, 2010)
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