G.G. Allin: la transgresión como suicidio público
Una figura lateral pero importante dentro de la estética de la transgresión fue la del rockero performer G.G. Allin. Objeto de culto para estos cineastas, Allin dedicó los últimos años de su vida, antes de fallecer por una sobredosis, a una suerte de auto-inmolación pública que le significó la cárcel en innumerables ocasiones, la hospitalización en muchas y definitivamente la muerte.
Los shows de G. G. Allin consistían en una ceremonias de violencia delirante en las cuales, sobre el fondo de una desastrosa banda de punk-rock (generalmente los Murder Junkies), Allin entonaba completamente desnudo las canciones más obscenas que puedan imaginarse mientras realizaba actos de coprofagia y auto-laceración, enfrascándose en monumentales grescas con su público, que frecuentemente lo golpeaba hasta dejarlo inconsciente o camino al hospital.
La enfermiza personalidad de Allin atrajo inmediatamente la atención de Richard Kern, quién escribió un guión llamado Circle of Abuse (Círculo de abuso) que, de haber sido filmado, habría dejado a sus demás obras convertidas en filmes infantiles. Quién sí logró aprovechar la figura de Allin fue el director Todd Philips, parte también del Cine de la Transgresión, que filmó un documental sobre la última gira de Allin llamado Hated: G.G. Allin & The Murder Junkies (Odiado: G. G. Allin & Los Adictos al Asesinato), en el que registraba las asombrosamente violentas performances de Allin, intercalándolas con reportajes al mismo que le daban un tono de patetismo al documental al mostrar a un hombre absolutamente devorado por los demonios de la auto-destrucción.
La muerte de Allin lo convirtió en una figura célebre dentro para el público rockero y, coincidiendo con la finalización y lanzamiento del documental, hizo de Hated... el único suceso de taquilla del Cine de la Transgresión y demostrándole a Philips lo redituable de los documentales sobre situaciones extremas, lo que hizo que realizara a continuación uno sobre la paidofilia homosexual y otro sobre las filmaciones pornográficas hardcore.
*Publicado originalmente en Insomnia Nº58
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